“Bievenidas y bienvenidos a la naturaleza, la gastronomía, la artesanía, la formación… bienvenidos a Extremadura desde Haza de la Concepción”

El presidente de la Diputación de Cáceres asiste a la apertura de este nuevo hotel rural, “gestionado por una familia extremeña, que lo convertirá en todo un referente de turismo rural en el norte de la provincia”.
23/07/2025, Malpartida de Plasencia.- Ha sido la representante de la empresa Lalamala S. L., la empresa adjudicataria del proyecto de la Diputación de Cáceres Hotel Rural Haza de la Concepción, María Luisa Rodríguez Pozo, la que ha dado la bienvenida a las personas que han acudido a la apertura oficial de “un proyecto con alma, con raíces, un proyecto que habla de Extremadura, de la dehesa, del descanso, de los y las extremeñas, porque estamos en el corazón de Extremadura”.
Es esta empresa la que gestionará y explotará este proyecto agroturístico que ha impulsado la diputación con la rehabilitación del palacete y conjunto residencial en una finca dentro del término municipal de Malpartida de Plasencia.
Tras una remodelación completa, llevada a cabo por la institución provincial en los últimos años, con una inversión de más de 4 millones de euros, y la licitación y adjudicación de explotación, este hotel rural abre sus puertas, “y hay que venir a verlo”, ha animado el presidente de la Diputación, Miguel Ángel Morales, en el acto de apertura, al que ha asistido también la vicepresidenta primera de Territorio, Igualdad y Cultura, Esther Gutiérrez, junto a alcaldes y alcaldesas, representantes municipales de la zona, entre otras personas. “Hay que venir a verlo porque está en un sitio privilegiado, en una finca propiedad de la diputación, que ha sido adjudicado a una empresa familiar extremeña, que ha invertido para crear empleo y dar riqueza a esta zona”. Está, además, ha detallado, “en una finca con ganado, con un hermoso encinar, con unas instalaciones inmejorables y muy próximo a puntos clave para el turismo como Madrid, así que va a ser otro motor importantísimo del norte de la provincia, por lo que es importantísima la colaboración público-privada para convertir a este proyecto, como a otros, en referentes de la provincia y de Extremadura”.
Hay que recordar que este conjunto de instalaciones, construidas en la primera década del siglo XX, consta de un edificio residencial principal o palacete y construcciones anexas destinadas, en su día, a viviendas de trabajadores y otros usos agropecuarios.
La finca, propiedad desde el año 1970 de la Diputación Provincial de Cáceres, dispone del palacio, que tanto en él como en su entorno se ha venido trabajando con el fin de adaptarlos para uso como hotel rural, siendo el resultado un hotel rural de 4 estrellas verdes, con capacidad para 28 personas, 14 habitaciones y la posibilidad de ampliación, además de un restaurante llamado “Zagala”, que estará bajo la batuta del chef extremeño Roberto Santos, quien ha apuntado a la calidad, la cercanía, los productos de la tierra y al reconocimiento a los productores locales como marca de este espacio gastronómico.
Por su parte, María Luisa Rodriguez ha querido hacer hincapié en alguno de los pilares en los que se apoya este proyecto familiar: formación, “hay instalaciones únicas para el uso formativo”; arte y artesanía, “al margen de la decoración permanente, habrá otras muestras de arte”; naturaleza, “una vez que se entra en Haza, se entra en Extremadura, con la colaboración que mantendremos continuamente con agricultores y agricultoras, ganaderos, productos km 0, diseñadores y diseñadoras…”, en definitiva, “un servicio de calidad y cercanía, sencillo, porque la calidad no tiene que reflejar el gran lujo, así que sencillez es la palabra”.
Hay que recordar que otro de los valores que puede tener este complejo es que en la finca en la que se encuentra, la diputación tiene ubicado parte de su ganado vacuno, que crea y cuida, a través de su Área de Agricultura y Ganadería, para el mantenimiento de razas como la Blanca Cacereña, en peligro de extinción, o la Avileña Negra Ibérica, ganado que se adjudica a los ganadores y ganaderas de la provincia, a un precio especial, con el objeto de impulsar la mejora de las cabañas ganaderas, mantener puestos de trabajo y fijar población.
A esto se añaden los viveros de plantas de temporada y arbolado con que cuenta la diputación para destinar también a los municipios de la provincia.